Algo inesperado... {Privado}

**Haru** Jue Mar 19, 2009 1:47 pm

-Oscuridad,la oscuridad lo envolvía todo, la única luz que había era gracias a la luna menguate. Este se encontraba caminando por los largos pasillos, no tenía rumbo alguno, simplemente se dejó llevar por sus piernas.-

-Suspiró, era una noche tranquila y eso le moletaba, pues estaba aburrido... Se paró en seco, mirando por la ventana la luna, era gracioso, parecía una sonrisa sadica. Al poco rato volvió a caminar, mirando esta vez la cantidad de puertas que habían.-

-Al poco rato notó como el hambre le venía, ¿Que hacía?, le daba mucha mandra salir a buscar la comida. Un suspiro más salió de sus labios, dava igual, aguantaría, tampoco es que tuviera tanta habmre, así que aguantaría.-

-Una vez más se paró, mirando nuevamente la hermosa luna menguante.-

Dark Jue Mar 19, 2009 2:15 pm

Una vez más la noche calló en aquella academia, sin embargo no había nada “bueno”, las noches eran cada vez más aburridas que las anteriores, bueno, quizá i vaguea por ahí puede que encuentre algo sumamente interesante o que simplemente le quite el aburrimiento…
Pasó por los pasillos sin ser visto, se podría decir como la velocidad de la luz, pero tampoco hacía falta nada ya que nadie surcaba aquellos pasillos, así que no tendría problema alguno, aun así, no dejaba de ser que era por eso, quería encontrar a alguien, aun que sea un crio para que divertirse… ¡Qué más daba lo que fuera, pero lo quería ya!

Entonces escuchó pasos, bien, alguien se acercaba, frenó en seco y se apegó a la pared, haciendo que él mismo desapareciera de allí.
Dejó pasar a aquel muchacho, sin embargo este no avanzó, solo se quedó parado contemplando la luna.
No era un humano normal como todos los que se había encontrado… Curioso, aquel sujeto sería ideal para él, podría serle de utilidad para más adelante…

Finalmente se dejó aparecer, cosa que en la pared se empezó a formar una sombre de una sonrisa satánica al mismo tiempo que un ojo se posaba sobre el muchacho.
Se inclinó hacia delante, haciendo así que empezase a apartarse de la pared, como si el también cobrara cuerpo propio.
Una vez “fuera” se le acercó suavemente sin hacer ruido, no hacía falta hacer ruido al caminar, ya que flotaba como una pluma.
Llegó acercarse a su oído mientras que le susurraba; -¿Te gusta la luna?- Preguntó y no dio tiempo a que el otro se girase ya que había desaparecido del lugar.

Rió, quizá aquel hombre no se inmutaría tan fácilmente, pero igualmente, quería divertirse con él… Más bien de él.
Esta vez sería diferente, tenía ganas de ver aquel líquido rojo que los humanos llamaban… Sangre.
Quien sabe de lo que es capaz, pero en cuando deseaba algo lo conseguía, da igual que “obstáculo” se le ponga por delante.
Aun sin aparecer empezó a escucharse su voz seguida de una risa. –Hoy…. La luna se teñirá de rojo...- Pronunció como su fuera algo normal para después aparecer en el cristal que el otro estaba, como si el reflejo del otro se hubiera desvanecido para poder aparecer él.

**Haru** Jue Mar 19, 2009 2:49 pm

-Estaba perdido en sus pensamientos, sus ojos parecían incluso idos, pero todos sus pensamientos desvanecieron al sentir un escalofrío reorrer su cuerpo, miró un simple momento a los lados, como si buscara algo o alguien, pero nada, en esos pasillos no habia nadie, así que volvió a mirar la luna.-

-Sin saver muy bien por que sentía como si alguien le mirara y eso le molestaba mucho, le ponía nervioso en solo pensar que le observavan. Cuando por fin dejó de pensar en ello volvió a lo de antes, su vista volvió a la luna y entonces escuchó una voz que hizo que se alertara, pero rápidamente se calmó, pues pensava que simplemente era fruto de su imaginación.-

-Cuando por fin volvió al hilo de sus pensamientos escuchó una...¿Risa?, ¿Que le pasaba esa noche?, era molesto no parar de escuchar y sintir cosas raras, al final cuando escuchó nevamente esa voz se volteó con rápized, nadie...Ahí no había nada, suspiró y volvió a girarse, una vez que ya estaba frente al cristal miró aquella sombra, ¿qué era?, sin poder evitarlo al verle retrocedió medio paso.-

-No, no era real, ¡no podía ser real!, finalemente suspiró y sacudió su cabeza de lado a lado, abanzó ese pasó que antes retrocedió y alzó su mano, en intento de agarrarlo o simplemente poder tocarlo, para saver si realemente era de verdad o simplmente era su imaginación que le hacía unamala pasada.-

Dark Jue Mar 19, 2009 3:30 pm

Se había mostrado frente a alguien… En cuando hacía eso es que estaba realmente claro lo que iba hacer con esa persona u cosa.
Mantuvo su sonrisa en sus labios observando como el otro extendía su mano hacía él, ¿osaría tocarle? Curioso sujeto. -¿Me tocarás?- Preguntó de nuevo a la vez que salía del cristal, como si le estuviera incitando a que le tocara, o más bien que se atreviera a tocarle, ¿podría hacerlo…? Era extraño, todos los que acababan viéndole siempre salían corriendo, pero aun así, no les dejaba con vida, sin embargo el otro se mantenía allí quieto.
Claro, el otro solo estaría pensando que es una ilusión, cosa que rió y desapareció sin que el otro llegase a tocarle. -¿Crees que soy una simple ilusión?- Bien, ahora sabría que no sería una ilusión, si no lo que estaba viviendo era real.

Una vez que ya había desaparecido de la vista ajena apareció a un lado de él, pasando con rapidez la garra del dedo índice en la mejilla contraria, haciendo de esta una sutil raja en donde brotó sangre de ella, después desapareció una vez más mientras que se iba riendo divertidamente, aquella noche sería una gran fiesta…
-¿Sigues pensando que soy una imaginación?- Se le escuchó de nuevo, cual voz resonaba por todos lados hasta que decidió aparecer por una vez más delante de él. –Me serás de utilidad…- Murmuró casi para sí mismo, extendió sus dos brazos a cada lado de su cuerpo, haciendo que un viento negro se abalanzara sobre el otro.

Aquel viento hizo que el otro se estampara contra la pared, se podría decir que casi inmóvil, así estaría mejor quietecito… Dejó de hacer aquel viento y acercarse a este. Le miró con desdén ante su expresión, para después reírse.
Extendió su brazo hacía él pasando sus finas y punzantes garras por la mejilla del sujeto, pasándolo al principio como una simple caricia sin llegar a rasgarle, de momento. –¿Qué pasaría si este rostro tan bello se deformara?- Agarró fuertemente el mentón del otro, apretándole con fuerza para que no llegue a “deshacerse” de su agarre.

Se le quedó mirando para después apartarse de él levemente, ¿lo haría ya o jugaría un ratito más? Bueno… Tampoco podría hacer mucho ruido, si no la gente se levantará y eso a él no le gustará… No, no….
Así que lo mejor será hacerlo ya.
Le miró por una vez más, ladeó la cabeza sin desvanecer su sonrisa de su rostro, se le aproximó una vez más y sin decir nada acercó su rostro al del contrario, mientras que su mano vagó hacía el pecho de este, en donde introdujo su mano, como si un hueco se tratase, empezó a entrar dentro del cuerpo del "humano", seguramente el otro sentiría cierto dolor pero aquel dolor desaparecería de él tarde o temprano.

Finalmente se introdujo dentro de su cuerpo, hizo una prueba… Movió el brazo derecho y el cuerpo del humano hizo lo mismo, ¡bien, ya lo tenía bajo su poder! ¡Y ahora a jugar!
Empezó a reír sigilosamente, agachando la cabeza mientras que el cabello castaño le cubría la mirada a la vez que llevaba su mano siniestra hacía el rostro, ocultando el ojo izquierdo para después elevar por una vez la cara. –Qué fácil ha sido poseerte.- Murmuró mientras reía, bueno, mejor, así no causaría problemas.

Después de reír miró a su alrededor, bien no había nadie, se acercó de nuevo a la ventana en donde colocó la mano encima de esta, la colocó suavemente, cerró los parpados para después abrirlos mientras que sonreía sádicamente, cerró la mano en forma de puño y golpeó sin pensarlo el cristal, haciendo que esta se rompiera, cosa que “su” mano empezó a sangrar ante los numerosos cortes que se había hecho, sin embargo el no lo sentía, todo aquello lo sentiría el otro cuando se aparte de su cuerpo… Así que…
Agarró con la mano dañada un trozo de cristal se lo quedó mirando sonriente. -¿Qué pasará sí…?- Murmuró para después alzar el trozo de cristal al aire, observándolo, hasta que lo agarró con firmeza, incluso empezó a sangrar de la mano por mantenerlo con fuerza.
Rápidamente atrajo aquel trozo de cristal hacía el ojo izquierdo, y allí…. Lo clavó mientras sonreía como si nada.
La sangre brotaba de esta, sangre que empezó a fluir y se iba resbalando por todo el rostro.
Su mano seguía manteniendo el pedazo de cristal y lo sacó de allí bruscamente, para después volver a realizar el mismo cometido como dos veces seguidas.

Bien… Sangre… Dejó caer finalmente el trozo de cristal y llevó las dos manos hacía el rostro, en donde empezó a “acariciar” más bien, restregar la sangre por esta, a la vez que lamia la sangra que se iba resbalando y acababa por manchar la camisa.
Eso era gloria, ser “rebozado” por la propia sangre de otro ser, ¿no es estupendo?, rió de nuevo, ahora la vista izquierda ya no sería de utilidad, así que ahora solo podía ver por un ojo, pero quedaba muy feo aquel ojo destrozado allí, quizá sería mejor sacarlo…
Llevó la mano izquierda hasta este, en donde agarró el ojo y empezó a quitarlo, el sonido de aquello era realmente asqueroso pero para él sonaba a vendita gloria.
Finalmente lo sacó, sabía que las venas ajenas quedarían colgando, es más notaba como el cuerpo del otro empezaba a cargarse, este cuerpo no aguantaría mucho más, así que moriría si le dejaba de esa manera, pero que se le iba hacer…

Se quedó mirando con el ojo bueno el ojo que ahora poseía en la palma de la mano, estaba completamente destrozado mientras que la sangre fluía sin cesar, dejando que el suelo se llenara de un gran charco.
Rió de nuevo, era todo tan divertido que no podía parar de reír, pero finalmente agarró con fuerza aquel ojo y lo lanzó por la ventana, pero este desapareció de la nada.
Ya era hora de irse de ese cuerpo, así que sin más salió desde el pecho contrario, dejando que el cuerpo del otro se desplomara en el suelo, ahora vendría el grito y el llanto, se quedaría allí para contemplarlo, sería delicioso…

Sin embargo lo quería vivo, no muerto, así que se acercó de nuevo al cuerpo del otro y ajuntó sus zarpas y directamente las introdujo dentro del parpado vacio, después lo sacó manchado de sangre, sin embargo el parpado del otro dejó de sangrar, la sangre había cesado, ahora quizá tendría que estar un par de días en el hospital….
Rió de nuevo y llevó las zarpas a sus labios, lamiendo la sangre de él. –No sabes nada mal…- Dicho esto se echó a reír.

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