Dando un paseo por el lago...

Ladeó la cabeza, ¿había un lado allí? Que curioso… Miró el “mapa” que tenía entre sus manos, aquel plano que le dio uno de los profesores, parpadeó y miró su alrededor, para así poder situarse donde estaba, una vez que supo más o menos volvió a mirar el plano, buscó con en dedo donde se situaba y donde estaba el lago, quería verlo, quería ver lo grande que era el lago, pero no dejaba de ser que un ni si quiera se creía que en realidad había un lado…

Curvó un poco los labios y por fin encontró donde estaba, mientras que iba haciendo el camino con el dedo índice hasta llegar al lago, al parecer no estaba muy lejos de donde se situaba, así que quizá no tendría ningún problema para encontrado.
Se encogió de hombros y se dispuso a caminar hacía allí.

Se podría decir que a cada paso que hacía iba mirando el plano, solo “era un por sí acaso”
Finalmente se encontró delante de una puerta, ladeó el rostro y extendió su mano derecha hacia el pomo de esta, donde de un ligero “clic” la abrió sin dificultades, empujando esta misma, haciéndola abrir de par en par, después se adentró, al parecer era un jardín…
Miró de nuevo el plano y se fijó que a un lado se hallaba el lago, así que tendría que ir por… La derecha, y así hizo.

Al cavo del rato se encontró con el lago, si que estaba escondido… Resopló y se quedó asombrado por ello, era grande… Abrió sus parpados más de la cuenta, no pensó que había algo igual en un sitio así…
Sacudió un poco la cabeza y volvió a caminar, acercándose más al lado, aguardó en el bolsillo de su pantalón el plano, pero sin darse cuenta este se cayó debido a que no estaba bien puesto.

Ignorante de lo que se le había caido siguió su paso con normalidad, llegó a acercarse un tanto al lago, sintiendo como la brisa rozaba sus mejillas y zarandeaba de un lado a otro su cabello, era un sitio realmente agradable.
Parpadeó para después, ir cerrando sus parpados, dejandolos cerrados y así poder sentir mejor la agradable brisa que pasaba por aquellos lares.

Pero no tardó en escuchar una voz, los abrió y obsevó a un chico rubio, cual parecía menor de edad, se le quedó mirando, cual poco a poco fue bajando la mirada, en donde se encontró con su plano, alterado lo cogió de las manos del otro, pero claro esta que con suavidad. –Muchas gracias.- Le agradeció, no se había dado cuenta de ello…. Será torpe…

Le miró de nuevo y formuló una pequeña sonrisa entre sus labios. –Gracias de nuevo.- Dijo haciendole una pequeña reverencia de cabeza.

Mantuvo su sonrisa entre sus labios para después escuchar la presentación contraria, pero primero aguardó su “mapa” asegurándose que no volviera a caer para después mirarle de nuevo, cual no dudó en extender su mano diestra hacía él, esperando a que este la estrechara, en forma de saludo. –Mi nombre es Len, el placer es mío Honey.- Dijo manteniendo su sonrisa entre sus labios, la verdad es que en aquel lugar había gente bastante agradable…

Después miró su alrededor, realmente era sorprendente aquel lugar, pero… Lo que le extrañaba es que aquel chico de cabellos rubios estaba solo, ¿es que acaso también era nuevo como él?
Sus luceros azulados se posaron sobre los castaños del otro. –Por cierto… ¿También eres nuevo?- Ladeó el rostro diciendo así que estaba un poco confuso ante ello.

Sintió como este le agarraba de la mano, haciendo así una amistosa estrechada de manos, después la apartó con suavidad dejando su mano hacía al lado correspondiente de su cuerpo.
Pero en cuando le escuchó asintió con el rostro, dando a entender que entendía lo que el otro decía pero… Se quedó sorprendido al escucharle, ¿cómo sabía lo que estaba pensando? Era curioso aquel chico…

Volvió a sentir y pasó su brazo por detrás de su nuca. –Y… ¿De qué curso eres?- Le preguntó finalmente no sabía si hacía bien en preguntarle pero… Realmente se veía pequeño aquel chico… No mucho más pequeño que él claro esta… Pero… ¿Será de segundo año igual que él?

Abrió sus parpados al escuchar su respuesta, ¿había dicho de tercer año? Vaya… Que sorpresa se había llevado.
Su mirada la deslizó hacia otro lado ante aquel fallo, quien iba a decir que quien tenía delante era más mayor que él…. –Eh…- Murmuró conduciendo de nuevo su mirada hacía él.
Pero después reaccionó sacudiendo un poco el rostro. –Soy de segundo año.- Dijo dibujando una escasa, casi que invisible, sonrisa en sus labios.

-… ¿Te gustaría dar una vuelta?- Le preguntó de nuevo, señalando ligeramente hacía un lado con el dedo índice, mejor pasear que estar parados en un sitio, vamos, al menos eso es lo que él pensaba.

Una vez que el otro aceptó sonrió de nuevo y asintió con el rostro, empezando a caminar, si no antes ver como el otro también lo hacía, una vez ambos preparados empezó a caminar, quizá daría un rodeo al lago así mientras podrían ir hablando de muchas cosas… -Quien lo iba a decir… Bueno, mejor para ti que te tomen más joven.- Dijo sonriendo enseñando los dientes a la vez que pasaba sus manos por detrás de su nuca, alzando la mirada al cielo despejado.

-Y dime… ¿Llevas mucho tiempo llevas exactamente?- Preguntó, pero… Se dio cuenta de que quizá se estuviera pasando con las preguntas, cosa que le miró por el rabillo del ojo. –Eh… Lo siento si pregunto mucho…- Murmuró bajando la mirada por completo, a la vez que apartaba sus manos de su nuca.

Ante aquello tan solo sinrió y asintió ligeramente con el rostro. Después del rato miró hacia el frente. Bueno, cuatro meses era mucho… Aun que para algunos no era tanto… -Cuatro meses…- Murmuró llevando su dedo índice hacia su mentón, ladeando ligeramente la cabeza. –Entonces… Conoceras a mucha gente, ¿no?- Volvió a preguntar por una vez más.
Realmente era curioso aquel muchacho, sonrió debikmente ante ello, cerró por unos breves segundos sus parpados para después abrirlos.

-Y… ¿Las clases, qué tal?- Le miró por el rabillo del ojo, quería saberlo, ya que en los estudios no era muy bueno en ello, así que mejor preuntar que tal iban, si eran muy dificil no… Quien sabe…

Así que la gente de allí era simpatica… Bueno… Al menos no tendría problemas… O al menos eso esperaba…
Sonrió para sí mismo mientras que cerraba sus parpados con suma suavidad, sintiendo la brisa rozar sus mejillas al mismo tiempo que notaba como su cabello se zarandeaba de un lado a otro.
Después abrió una vez más sus parpados y miró al otro. –Me aprece bien, así también conoceré a gente.- Dijo sonriente, realmente le agradaba la idea.

Pero se le quedó mirando sorprendido, ¿aun no había entrado a ninguna clase? Vaya… Eso significa que las clases no habían comenzado… Bueno, mejor. –Supongo que no tardaran en abrir las clases, ¿no?- Preguntó, aun que puede que el otro tampoco sepa mucho sobre ello….

El otro tenía una gran alegría, eso afectaba a los que tenía a su alrededor ya que n paraba de sonreir, la verdad es que aquel chico trasmitia mucha calma.
Más, sin poderlo evitar se rió, quizá se estaría preguntando la razón de esto, pero, hacía tanto tiempo que no hablaba con una persona tan alegre como lo era el otro…

Condució su mano derecha sobre la cabeza del otro, se podría decir que tenían más o menos la misma altura cosa que no tenía problemas para ello. –¿Sabes…? Me alegra de haberte conocido…- Finalizó sonriendole, le había caido bien, tan solo el echo que el otro siempre se mostaba sonriente y alegre ante las cosas.

Al escucharle mantuvo su sonrisa entre sus labios, para después retirar su mano de la cabeza ajena y observó su alrededor, aun quedaba bastante para que dieran el rodeo completo al lago, así que tendrían más tiempo para hablar….
Rodó un poco sus luceros, intentando buscar algún tema de conversación… Llevó su mano por detrás de su nuca, no encontraba nada…
Curvó un poco los labios, ¿qué podría preguntarle, la razón de la que se encuentra allí? Bueno.. Sería algo pero… ¿Y si el otro se incomoda por ello?

Resopló, mejor no, no quería que el otro se sintiera mal por su culpa… ¿qué podría preguntarle?... –Eh… ¿Qué comidas te gustan…?- Se hizo un gran silencio entre los dos… ¡Que estúpida pregunta! En aquel momento hubiera preferido salir corriendo..
Miró hacía otro lago un tanto avergonzado de ello, pero era la primera pregunta que se le pasó por la mente…

Sus parpados azulados se deslizaron hacía el lago, en donde se lo quedó mirando ante la pregunta anterior… Realmente era idiota… Resopló y entrecerró un poco sus parpados, pero en cuando empezó a escuchar la respuesta del otro le volvió a mirar, se le quedó para después reír por lo bajito ante su contestación, sí que era gracioso…
En cuando escuchó su pregunta se quedó un poco pensativo, llevando su dedo índice sobre sus labios mientras alzaba la mirada. –Pues…- Murmuró en cuando ya encontró la respuesta. –Lo que más me gusta son los plátanos.- Decir aquella palabra se le iluminaron los ojos. –Son deliciosos, me encantan.- Afirmó sonriente. –Y lo que no me gusta es lo picante y amargo.- Dicho esto hizo una mueca de desagrado, realmente no soportaba aquello….

Al escuchar que le ofrecía un dulce se le quedó mirando, parpadeó y dibujó una sonrisa en sus labios a la vez que extendía su mano diestra para agarrar el dulce. –Muchas gracias.- Le agradeció en cuando sostuvo el alimento entre su mano, miró aquel pequeño dulce para después conducirlo hacía sus labios, en donde los abrió e introdujo aquel pequeño alimento.
Lo saboreo y sonrió ampliamente, realmente era exquisito, tenía un sabor muy dulce.

Miró al otro sonriente. –Está muy bueno.- Afirmó masticándolo. -¿Dónde los compraste?- Preguntó, le había gustado, pero no llegaba a superar su alimento favorito.
Quería saber donde los había comprado para poder ir él a comprar alguna bolsita.