. Daskette... [Privado]

Despues de huir de la Academia, tomo un taxi directo a su casa. Su huia no llamaria la atencion de profesores ni supervisores, ya que la semana estaba llegando a su fin cuando todo eso sucedio, cuando llego a su casa, ya era de noche, asi que entro a su cuarto por el balcon de este, encerrandose en su cuarto esos dos dias, sin salir de ahi. Lo unico que hacia era entrar al baño para darse largos baños, para intentar quitarse aquella suciedad que sentia... mas esta no desaparecia... Despues de bañarse, volvia a su cama, donde paso la mayor parte del tiempo, sin siquiera salir para comer... paso aquellos dos dias (lo que duraba el fin de semana) sin comer. Su madre por fortuna no se habia dado cuenta de que se encontraba ahi, sus baños los hacia cada vez que esta salia a comprar...

Uno de esos dias, decidio salir, teniendo seguro que su madre habia salido a comprar... iria a comprar orejas falsas para disimular todo cuando pudiera mostrarse ante su madre. Pero cuando salio de su cuarto, su madre venia escaleras arriba; habia vuelto a buscar algo. A pesar de que Ritsuka andaba con gorro, pudo notar que algo no estaba bien... Tomo su rostro con maternal suavidad; a pesar de esto el tenia una cara de terror como nunca antes, Y esta, de un tiro quito su gorro descubriendo la verdad. - Que...es...esto?! Tu no eres MI Ritsuka!!- El grito fue desgarrador, lleno de desquiciada ira, la cual descargo dando una fuerte cachetada en la mejilla de su hijo. La cachetada fue con tal fuerza, que hiso que este perdiera el equilibrio y callera escaleras abajo, rompiendose unas cuantas costillas en el trayecto, golpeandose la cabeza, despues de esto, perdio la conciencia...

Cuando despertado, aun seguia tirado en el piso, solo que ahora... el dolor era mayor, pudo sentir un hilo de sangre corriendo por la comisura de su labio, el dolor en la mejilla por la anterior mejilla, y un ojo hinchado, el cual, de seguro, despues de poco tiempo se pondria en tinta. Tenia golpes por todo su torso, pudo notar que tenia este desnudo, y que su espalda ardia de sobremanera... tenia marcas muy similares a azotes en esta, algunas ardiendo, otras a carne viva... no sabia como se las habian echo, pero si estaba seguro de quien...

Su madre habia salido, asi que esto le dio el tiempo para huir, se puso su camisa y a duras penas logro salir de su casa, tomando un taxi a las afueras de esta; No tenia donde ir... no iria a un hospital, no queria, el siempre se curaba solo tras las peleas con su madre, pero dificilmente podia moverse con quien sabe cuantas costillas rotas... por lo menos, aun conservaba sus piernas. Estaba decidido, volveria a la academia, era el unico lugar donde podia resguardarse... Dio la direccion al taxita, y luego, volvio a perder la conciencia, pareciendo haber quedado dormido...

Fue despertado, bajo del vehiculo, olvidando pagar, pero el taxista no hiso comentario ante esto, claramente debia sentir pena por aquel chico... El viaje a la escuela se le hacia infinito, caminaba tambaleandose, sosteniendose el torso con un brazo para tratar de disminuir el terrible dolor... Ignoro todas las miradas que se dirigieron a el, nadie le ofrecio ayuda...

Llego a la Enfermeria, totalmente jadeante, abrio la puerta, y se apollo en esta, sin llegar a entrar a esta. Su cabeza sangraba debido al golpe que se habia dado y su vista comenzaba a nublarse... Solo logro divisar a alguien sentado en un escritorio, de bata blanca y cabellos negros... luego de esto, se desplomo en el suelo, completamente inconsiente...

En aquel momento se encontraba en la enfermeria haciendo guardia, al menos queria tener algo de trabajo de vez en cuando. Si no se moriria del aburrimiento, al ver que nadie venia, se puso a leer un libro que habia por ahi, estubo leyendolo un buen rato, hasta que se aburrio de este y se puso a jugar un solitario en la latop y de paso a organizar unas cosas. Sintio el ruido de la puerta abrir, se dio media vuelta y vio que un chico estaba tirado ahi. Sen se levanto rapidamente de su asiento y fue a verle para ver que le pasaba, cuando le vio se llevo una sorpresa era el chico del otro dia pero estaba muy mal herido, demaciado... un niño tan pequeño y inocente golpeado de esa manera ¿quien podria golpearle?, talvez hecharse un polvo con el era lo mas seguro, pero llegar a golpearle de esa manera tan brutal. Sin pensarlo mucho lo cargo entre sus brazos con sumo cuidado y lo acosto en la camilla con el mimo cuidado de antes, mientras comenzaba a revisarle las heridas. Comenzo a curarle la herida de la cabeza, tubo que hacerle varios puntos alli, le levanto un poco la playera al joven pudo ver la cantidad de azotes que tenia, aquello no pintaba nada bien.El estado en el que estaba ese niño era muy grave, la enfermeria no tenia los materiales necesarios para curarle, podia notar que tenia varias costillas rotas, no se le permitia usar poderes de curacion sobre humanos. Pero no le quedaba otra si no curaba las heridas interna, ademas con tantas costillas rotas. ¿quien se enteraria?, raramente se estaba apiadando de un humano, talvez solo por simple lastima.

- Tch... -se quejo entre dientes mientras puso sus dos manos sobre el pecho del muchacho, estubo un buen rato asi, era dificil curar las heridas internas para el pelinegro ya que no era su especialidad entre los poderes demoniacos, llego un momento en el que paro. Las costillas del chico ya estaban bien, aunque con las heridas externas no podia hacer nada, puso una venda en la frente del chico y una venda que llegaba del pecho al abdomen, esas heridas eran las que mas causaban problemas en el cuerpo de aquel niño por ahora.

- Ya, ahora solo tiene que descanzar- susurro mientras dejaba al chico sobre la canmilla tranquilamente para que descanzara alli, cuando se levantara de seguro le doleria todo el cuerpo, ya que no estaba acostumbrado al tipo de curacion que le habia hecho Sen interiormente.

Todo el tiempo, desde que Sen le cargo en brazos, hasta que prodecio a curarle, estubo inconsiente, lo unico que hacia mientras era curado, era jadear por el dolor y lanzar lastimeros quejidos por el dolor.

Aun inconsiente, pudo sentir un extraño calor en su pecho cuando el doctor puso las manos sobre su pecho para curarle, un calor sofocante dentro de su pecho, dolia, pero ese dolor a su vez aliviaba el que causaban las costillas rotas, que, de algun u otro modo, habian sido curadas por aquella persona. - Seimei...- Pronunciaba el nombre de su difunto hermano entre sueños, llamandole, pidiendo que porfavor, viniera a por el de una vez por todas... Paso aproximadamente una hora sin conocimiento alguno... mientras en su interior mantenia preguntandose ¿ Por que..? ¿ Por que todo haba tenido que ser asi?.

Abrio lentamente los ojos, pero volvio a cerrarlos al momento que la luz ingreso en estos. ¿ Donde estaba..? No recordaba nada... Intento levantarse, pero un enorme dolor de cabeza le impedio seguir con esto, volviendo a recostarse en la camilla. En lo que hiba a quejarse, puso sentir como la comisura de su labio volvia abrirse tras abrir un poco la boca, la poca sangra que habia couagulado desaparecio y volvio a sangrar...¿ Pero que es lo que pasaba? Se llevo una mano a la cabeza y pudo sentir una venda que rodeaba esta, pasando por su cabeza... poco a poco comenzaba a recordar las cosas... Pero aun asi no recordaba donde se encontraba.

Se levanto levemente y miro hacia los lados, poniendo una mano sobre su torso, viendo que este tambien se encontraba vendado. Aun no podia recordar donde estaba... ¿Un hospital?. Vio a una persona sentada en un escritorio, no le reconocio, ya que estaba de espaldas a el. - D-Donde... estoy?...- Pregunto apenas, ya que sentia que hasta hablar le dolia, el respirar se le hacia demaciado dificil, sentia una enorme presion el el pelo, y la herida en su boca poco le permitia modular.

De verdad no creia como habia podido llegar ahi, estando en ese estado, y aun con heridas en el sin tratar, eso si, algo no andaba mal, recordaba algo mas... Sus costillas... estaban rotas, pero no las sentia asi, ya habia tenido una que otra rota antes, por la misma agresion de su madre, pero esta vez era distinto, dolia...pero no de esa forma...
Poco y nada entendia de esa situacion... pero lo unico que queria era descanzar luego de aclarar sus dudas...

Sen sestaba alli en el escritorio leyendo por ahi un libro esperando que aquel niño despertase, para darle la medicacion que debia tomar para que no sintiera el dolor del cuerpo y otras drogas para que no sufriera una infeccion por todas las heridas que tenia, ya las tenia preparadas sobre el escritorio todas las medicinas con su respectiva receta para que aquel niño supiera cada cuanto debia tomarlas y demas, Escucho un suave susurro y miro hacia el chico que podia verlo ya despierto se levanto de la silla mientras agarro, la pequeña bolsa de papel que tenia la medicina que debia tomar aquel niño. Se acerco a la camilla de Ritsuka y dejo las pastillas alli.

- Estas en la enfermeria de la escuela, entraste muy malherido. Por suerte ahora estas fuera de peligro- Le dijo sen tranquilamente mientras, miraba la receta que le habia dado para comprobar si todo estaba bien alli, no parecia faltar ninguna medicacion para que tomara, habia calmantes, desinfectantes y demas. Parecia ser que aquello era todo. Solo escribio unas cosas en el papel de mas.

- Necesitare que vengas al menos toda la semana una vez por dia, solo te molestare esta semana, es solo por tus heridas hay que tener cuidado con ellas- dijo aun tranquilo, no parecia alterado, mas bien parecia mantener la cabeza en frio como un verdadero profesional mientras le daba consejos a aquel niño.

- Por unos dias no te bañes, solo quedate en cama... y lee haz algo. Necesito saber tu nombre y apellido y quien es tu compañero de habitacion- le dijo directamente mientras esperaba una respuesta por parte de Ritsuka, casi no le miro apenas lo hacia. Era como si hubiese olvidado todo lo que paso y todo lo que le habia hecho a aquel niño, aunque las cosas no eran asi recordaba todo lo que habia pasado

No podia ver lo que veia...esa persona, esa persona estaba ahi, con el. Sus pupilas se dilataron y pudo sentir un enorme dolor en el pecho, su corazon, por el susto se habia acelerado, y este, debido a las heridas tanto internas como externas, le hacia doler. Se agarro el pecho con gesto adolorido mientras intentaba levantar el rostro hacia aquella persona.- T-Tu...- No podia creerlo, no sabia que decir... aquella persona estaba ahi, y ... Miro rapidamente a sus pantalones, estaban ahi, y por ese sector nada dolia, asi que por lo que veia, no le habia hecho nada malo...todo lo contrario. Aquella persona le habia curado.

Se mantubo con el ceño fruncido mirando a aquella persona. Al pasar los segundos ya se habia percatado de que estaba en la enfermeria, pero aun asi la confirmacion de aquel hombre habia sido buena. Todas las semanas?!. Resoplo. Definitivamente no iria... apenas se mantenia ahi solo porque no podia moverse bien... simplemente no sosportaba la presencia de aquel hombre.
No podia ser mejor...ahora, tendria que quedarse con esa suciedad? No habia dia en que no se bañara tras lo sucedido con ese hombre, y ahora, aquel hombre, le estaba negando aquello?. El colmo!.. Aun asi se limito a guar silencio y mirar hacia otro lado.

- Aoyagi Ritsuka... Kagamine Len.- Dijo ambos nombre de una vez, respondiendo a la pregunta de este, no tenia idea el porque le preguntaba por este. No sabia como demonios sentirse, sentia tanta impotencia, tanta rabia... le dolia el pecho de sobremanera, y sentia un horrible nudo en la garganta... tenia los ojos completamente humedos. - Espero que te alegre verme asi, despues de todo... es por tu culpa que estoy asi.- Dijo fuerte y claro para que pudiera escucharle, todo aquello era su culpa... si tan solo las cosas hubieran sido distintas... si tan solo el se hubiera quedado callado escuchandole tocar el piano, y en vez de haber echo lo que hiso, no se... le hubiera felicitado o algo asi... todo seria tan...TAN diferente. Las lagrimas, silenciosas comenzaron a resbalar por sus ojos por la impotencia al pensar eso... todo era solo simple e ilusos sueños, por que todo lo que se habia dado, paso...y el vivia la realidad ahora...